Cuidado de las lesiones y del dolor

Casi todo el mundo padece dolor tras una lesión. Nuestra investigación demostró que para la mayoría de los niños el dolor disminuye significativamente durante la primera semana luego de haber comenzado el tratamiento de la lesión. Si el dolor empeora, asegúrese de hablar con el médico de su hijo.

Siga las instrucciones proporcionadas por su proveedor de servicios médicos. Es importante que su hijo siga todas las instrucciones especiales de su proveedor de servicios médicos y que tome los analgésicos según las indicaciones. A continuación encontrará algunas recomendaciones generales acerca del dolor.

En su hijo en edad escolar:

Los niños en edad escolar pueden mostrar comportamientos distintos cuando sienten dolor o malestar. Puede ser que su hijo:

• Tenga dificultades para dormir
• No coma ni beba tanto como es habitual
• >Llore o se queje
• Pierda interés en jugar
• Sea menos activo, permanezca recostado o se acurruque en la cama
• Esté inquieto
• Se queje de dolor
• Se tome o proteja la zona de la molestia
• Se vuelva "quejoso" o "malhumorado"

En adolescentes:

Los adolescentes pueden mostrar diferentes comportamientos cuando sienten dolor o malestar. Recuerde que los atletas adolescentes posiblemente no quieran admitir tener dolor si esto puede impedirles la práctica deportiva. Puede ser que su hijo adolescente:

• Se vuelva tranquilo
• Tenga dificultades para dormir
• No coma ni beba tanto como es habitual
• Pierda interés en la familia y los amigos
• Se vuelva menos activo, permanezca recostadoo se acurruque en la cama
• Se vuelva irritable y enojadizo
• Se queje de dolor

Asegúrese de administrar los analgésicos en las dosis y tiempos recomendados por su profesional médico. Lleve un registro del dolor, registrando la zona en la que su hijo siente dolor, su intensidad, cuándo ocurre, qué lo mejora y qué lo empeora. Existen muchas maneras, aparte de los medicamentos, para reconfortar a su hijo. Si bien el equipo médico puede sugerir recomendaciones para su hijo, a continuación le proporcionamos unas pautas básicas para comenzar.

Para su hijo en edad escolar:

• Atenúe las luces
• Acompañe a su hijo tanto como sea posible.
• Proporciónele tranquilidad.
• Hable con una voz reconfortante.

• Abrace asu hijo.
• Masajee el cuerpo de su hijo con movimientos firmes y lentos
• Tome la mano de su hijo.
• Ofrézcale abrazos.

• Poner su música favorita
• Soplar burbujas
• Respirar lenta y profundamente
• Leer un libro
• Conversar sobre su lugar favorito o algún recuerdo
• Jugar a algún juego o ver la televisión
• Hacer proyectos artísticos, dibujar o colorear

Para su hijo adolescente:

• Atenúe las luces
• Ofrezca a su hijo adolescente permanecer junto a él
• Reduzca el ruido.
• Trate a su hijo adolescente de una manera calmada y reconfortante.

• Ofrézcale un delicado masaje.
• Ofrézcalo abrazos o tome su mano
• Hable con una voz reconfortante.

• Poner música
• Respirar lenta y profundamente
• Leer un libro
• Conversar sobre una experiencia agradable o un recuerdo.
• Jugar a un juego o ver la televisión
• Hacer proyectos artísticos, dibujar o colorear

• El dolor de su hijo está empeorando y el analgésico recomendado o prescrito por su proveedor de servicios médicos no está funcionando.
• Su hijo sufre un nuevo dolor.
• Si tiene otras preocupaciones

• ¿Cómo mantener un registro del dolor y qué información incluir?
• ¿Cuál es la mejor manera de evaluar el dolor de mi hijo según su edad o nivel?.
• ¿A qué síntomas de mi hijo debo prestar atención? ¿Cada cuánto tiempo debo controlarlo?
• ¿Qué debería hacer si mi hijo muestra un síntoma sobre el que me dijeron que prestara atención? ¿Debería llamar al médico, llamar al 911 o ir al hospital?
• ¿Puede mi hijo volver a la escuela?
• ¿Cuales son los límites a la actividad física de mi hijo?
• ¿Cuándo puede mi hijo empezar a ir al gimnasio, practicar deportes de contacto, andar en bici o jugar a juegos bruscos?
• ¿Podrían llamar a la escuela de mi hijo y explicarles como controlar el dolor de mi hijo y cualquier otra cosa que deberían saber sobre él?
• ¿Qué tipo de dolor se puede esperar y durante cuánto tiempo?
• ¿Cómo se controlará el dolor antes, durante y después de cualquier procedimiento?
• Si su hijo recibe analgésicos, obtenga la mayor información posible sobre el medicamento ya sea a través del médico, de los enfermeros o de algún farmacéutico. Hable con su proveedor de servicios médicos sobre cualquier efecto secundario que pueda experimentar su hijo y cómo tratarlo.
• ¿Cómo puedo controlar el dolor de mi hijo durante la terapia si mi hijo va a recibir una fisioterapia?

• Hacerle saber a su proveedor de servicios médicos si su hijo aún siente algún dolor.
• Hacerle saber al médico dónde está ubicado el dolor, qué lo hace mejorar y qué lo empeora.
• Llevar todos los medicamentos a todas las consultas.
• Si va a otro especialista procure llevar todo el historial médico y las copias de las radiografías, y de los estudios de IRM o TAC.
• Si su hijo asiste a terapia pida al terapeuta que se trate el control del dolor.