Cuidado de las lesiones y del dolor

Un yeso mantiene un hueso roto en su sitio mientras el hueso sana. El yeso también ayuda a prevenir o disminuir las contracciones del músculo y puede ayudar a limitar el movimiento, sobre todo luego de una cirugía.

El exterior del yeso está hecho de uno de los dos tipos del material para enyesado:

• Yeso - de color blanco
• Fibra de vidrio – disponible en varios colores

El algodón y otros materiales sintéticos se usan para forrar el interior del yeso y suavizarlo y para proporcionar un relleno acolchonado alrededor de los huesos,tales como la zona de la muñeca o el codo.

1. Sigua las instrucciones proporcionadas por su proveedor de servicios médicos (un médico o enfermero). Es importante que su hijo siga todas las instrucciones especiales del proveedor de servicios médicos para garantizar que el hueso roto sane en forma correcta. Algunas sugerencias del proveedor de servicios médicos de su hijo pueden incluir:
   • Mantener el yeso limpio y seco. No mojarlo en la ducha, bañera o piscina. Pregunte a su médico cómo puede conseguir una funda protectora si cree que su hijo puede estar en algún lugar donde el yeso pueda mojarse. Revise si el yeso presenta grietas o quebraduras.
   • Revisar para detectar la presencia de bordes afilados. Estos bordes afilados se pueden forrar para proteger la piel de raspaduras.
   • No rasque la piel debajo del yeso al insertar objetos dentro, ya que esto puede provocar cortes en la piel.
   • Si su hijo se queja de la picazón, utilice un secador de pelo en modo de aire frío para introducir aire bajo el yeso. Nunca introduzca aire caliente ni cálido dentro del yeso.
   • No aplique polvos ni lociones dentro del yeso.
   • Cubra el yeso mientras su hijo esté comiendo para prevenir derrames de comida y la caída de migas dentro del yeso.
   • Evite la introducción de juguetes u objetos pequeños dentro del yeso.
   • Eleve el yeso por encima del nivel del corazón para reducir la hinchazón.
   • Indique a su hijo que mueva los dedos para fomentar la circulación.
   • Los niños mayores con yesos en el cuerpo puede que tengan que utilizar una cuña u orinal para poder ir al baño.
   • Algunos consejos para mantener los yesos en el cuerpo secos y para prevenir irritación de la piel alrededor de las zonas genitales incluyen los siguientes:
     • Utilizar un pañal o una toalla higiénica en el área genital para prevenir las pérdidas o salpicaduras de orina.
     • Colocar papel higiénico dentro de la cuña para prevenir las salpicaduras de orina en la yeso o en la cama.
     • Mantener la zona genital tan limpia y seca como sea posible para prevenir irritaciones de la piel. 
        
2. Baño y lavado del cabello
   • Es posible que su hijo deba bañarse con una esponja hasta que le quiten el yeso.
   • Cómo lavar el cabello de su hijo: recueste a su hijo en la cama y coloque un balde en el piso para recoger agua a medida que lava su cabello. También puede conseguir in shampoo “sin enjuague” en la farmacia. 
      
3. Asegúrese de preguntarle al proveedor de servicios médicos:
   • ¿Cuánto tiempo debe mi hijo llevar el yeso?
   • ¿Cuáles son los límites en la actividad física de mi hijo mientras lleve puesto el yeso?
   • ¿Cuáles serán los límites en la actividad física de mi hijo una vez le quiten el yeso?
   • ¿Cuándo puede mi hijo volver a la escuela?
   • ¿Cuándo puede mi hijo volver a las clases de educación física, practicar deportes de contacto, andar en bicicleta o practicar juegos bruscos?
   • ¿Necesitará mi hijo fisioterapia?
   • ¿Afectará está lesión el crecimiento de mi hijo? 
      
4. ¿Cuándo llamar al proveedor de servicios médicos? Pregunte a su proveedor de servicios médicos sobre los signos y síntomas específicos ante los cuales debería llamarlo de inmediato. Pueden incluir los siguientes:
   • El dolor de su hijo está empeorando y el analgésico recomendado o prescrito por su proveedor de servicios médicos no está funcionando.
   • Nota un cambio en el aspecto del yeso: se está agrietando, ablandando o nota pérdidas desde el interior del yeso.
   • Siente mal olor proveniente yeso.
   • Los dedos de su hijo están fríos, azules/grises o hinchados.
   • Su hijo experimenta adormecimiento u hormigueo en los dedos.
   • Su hijo no puede mover los dedos.
   • El yeso se desliza.
   • La zona por encima o debajo del yeso presenta hinchazón excesiva
   • El yeso está demasiado apretado.
   • Si tiene cualquier otra inquietud. 
      
5. Para más información y recursos sobre el cuidado de lesiones, haga clic aquí.
    
6. Reduzca el riesgo de futuras lesiones para su hijo. Haga clic aquí para más información.
    
7. Una recuperación completa va más allá de la cura física, obtenga más información acerca de la recuperación emocional de su hijo luego de una lesión y sobre cómo puede ayudar.